Uruguayo Gabriel González Núñez ganador del “Premio Platero 2012”

“¿Sabés vos que mi viejo construyó un Boing en el garaje? Sí, un avión hecho de chatarra y piezas diversas, con el que nos ha llevado de viaje…” estas palabras son reales en la imaginación del uruguayo Gabriel González Núñez quien vino a Ginebra a recibir el Premio Platero en Cuento 2012 otorgado por el Club del Libro en Español de las Naciones Unidas el pasado miércoles 12 de septiembre.
La trama de “El viaje que no se dio” es platicada por el hijo del viejo, increíble constructor de la aeronave, a un amigo a quien le hace partícipe del apabullo en el que vive desde que, a la mitad de un match de futbol entre Uruguay y Colombia, el viejo viene a anunciarle que el Boing está listo y a invitar a su vástago a visitarlo.
Rol predominante de las mujeres
Valga decir que el joven ni siquiera se había enterado de la increíble empresa del padre y mucho menos el que se había construido una plataforma de despegue a partir de la puerta que daba al jardín de su casa. Por el viaje que entama con su viejo y su madre –un rol ex profeso que González Núñez ideó porque en su vida las mujeres: madre, hermanas, esposa, o hijas, tienen un papel predominante- ya no supo el resultado del futbol pero tampoco le intereso ya.
En apenas 10 páginas, el autor que vino exprofeso de su natal país a recibir el 32° Premio Platero en la categoría de Cuento, nos expone un cuadro que bien le valió el premio como homenaje a la voluntad que da la fuerza para tal proeza porque solamente así es posible construir un Boing en un garaje y de remate ¡hacerlo volar!
Récord de participación
El Club del Libro en Español de las Naciones Unidas en Ginebra, presidido por Begoña Peris con gran entusiasmo y lealtad, es loable en cuanto a su dedicación y esmero en promover el certamen que agasaja no solamente al cuentista sino a nuestro idioma castellano; para la versión 2012 la coordinadora del mismo, María Purificación López Colín, nos participó el récord de 1,648 obras recibidas y de la somera lectura de unos diez mil folios a la que incurrieron tres jurados para los 1,216 cuentos y poemas que cubrieron las bases de la convocatoria. Tarea fenomenal a la que dieron su tiempo y atinado escrutinio Esperanza Cruz Auñón, Antonio Lara Pozuelo y Abraham Madronal.
Más poetas que cuentistas
Pero si de cuentos se trata, habrá qué decir: en esta “fiesta de la palabra” como identificara el evento Lara Pozuelo ante la presencia de la embajadora de España, Ana María Menéndez Pérez, hay más poetas, un diez por ciento más sobre los cuentistas.
“Brooklyn”, el poema ganador, obra maestra de José Antonio Fernández Sánchez, contiene 148 versos; el famoso lugar neoyorkino es un puente de suicidios que quiere, que aspira, a un día sin suceso; es también la expresión poética del sentimiento de la soledad en la gran urbe, ésta o aquélla en cualquier otro lugar del mundo.
Finalista de cuento resultó “(Re)vindicatio”, cuyo autor es Álvaro Domínguez y la Mención Honorífica fue otorgada a la obra “Un Escritorzuelo cualquiera” del cuño de Hemil García Linares.
Y en poesía, fue finalista “Las flores que se llevó el viento” de Rafael Cerrejón Jiménez, y la Mención Honorífica se la llevó “Pasaje de sombra” de Jaime Jesús Monescillo Díaz.
De Suiza a China
La entrega del Premio Platero 2012 en Cuento y Poesía en la sala IX del Palacio de las Naciones Unidas fue un tiempo emotivo para festejar nuestro idioma y felicitar a tantísimos países desde donde provinieron las estampillas de los sobres concursantes: Argentina, Bolivia, Colombia, Cuba, Ecuador, España, México, Argentina, Honduras, Venezuela y muchos otros latinoamericanos pero también de China, de Estados Unidos y de Suiza.
Swisslatin / Kyra Núñez-Johnsson (15.09.2012)