Un tercio de todos los alimentos se estropea o se desperdicia antes de ser consumido
Es un exceso en una época en la que casi mil millones de personas pasan hambre, deplora la FAO.
La pérdida y el desperdicio de alimentos es una de las preocupaciones de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que busca concienciar a los consumidores a través de varias iniciativas, una de ellas, es “Save food”.
La FAO asociada a “Messe Düsseldorf” están colaborando con los donantes, los organismos bilaterales y multilaterales y las instituciones financieras y los socios del sector privado (la industria de envasado de alimentos y otros) para desarrollar e implementar este programa para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos.
El funcionamiento de esta iniciativa global, “Save Food” se fundamenta en cuatro pilares:
• La sensibilización sobre su impacto y soluciones para la pérdida y el desperdicio de alimentos.
•La colaboración y coordinación de iniciativas a nivel mundial sobre la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos.
•Desarrollo de políticas, estrategias y programas para la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos.
•Apoyo a los programas y proyectos de inversión implementados por los sectores público y privado.
El enfoque SAVE FOOD trabaja en un marco internacional como son los Objetivos de Desarrollo del Milenio, los próximos Objetivos de desarrollo sostenible, la Agenda Post-2015 y el Reto del Hambre Cero.
Cadena de la pérdida de alimentos
Los alimentos se pierden o desperdician en toda la cadena de suministro, desde la producción inicial hasta el consumo final de los hogares, y no solamente en los países ricos, donde se bota comida producida en exceso.
La disminución puede ser accidental o intencional, pero en última instancia conduce a una menor disponibilidad de alimentos para todos. Cuando los alimentos se pierden o estropean antes de llegar a su fase de producto final o a la venta minorista, la FAO lo cataloga como pérdida de alimentos.
Esto puede deberse a problemas en la recolección, almacenamiento, embalaje, transporte, infraestructura o a los mecanismos de mercado, o de los precios, así como a los marcos institucionales y legales.
Desperdicios
Las bananas recolectadas que se caen de un camión, por ejemplo, se consideran pérdida de alimentos. Cuando los alimentos son aptos para el consumo humano, pero no se consumen debido a que se deja que se estropeen o son descartados por los minoristas o los consumidores, se llama desperdicio de alimentos.
Esto puede deberse a las reglas de etiquetado de fecha de caducidad rígidas o mal entendidas, o a prácticas de almacenamiento, compra o de cocina inadecuadas. Por ejemplo, cuando un establecimiento tira a la basura una caja de bananas porque tienen manchas marrones, se considera un desperdicio de alimentos.
Iniciativas de la FAO
La reducción de las pérdidas y el desperdicio de alimentos atrae un creciente interés y suscita actuaciones a nivel mundial. Gobiernos, instituciones de investigación, productores, distribuidores, minoristas y consumidores, tienen enfoques diferentes sobre el problema, sus soluciones y la capacidad de realizar cambios.
En esta problemática, como organización intergubernamental, la FAO busca desempeñar el papel de mediador neutral e independiente, a través de la coordinación a nivel global de las iniciativas, actividades y proyectos sobre la reducción de las pérdidas y el desperdicio de alimentos asociándose con otras organizaciones internacionales y partes interesadas de todo el mundo, incluido el sector privado y la sociedad civil. Save Food es un ejemplo de otras tantas iniciativas.
Swisslatin / FAO News (20.09.2017)