Según un informe de la OIT, más de la mitad de la población mundial no tiene acceso a servicios de atención sanitaria ni seguridad social

Anciano sin protección social ni atención sanitaria.(OIT / Prashanth NS)
Más de la mitad de la población mundial no tiene acceso a servicios de atención sanitaria básica y solo el 29% cuenta con plena cobertura de seguridad social, según los resultados de un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre implantación de sistemas de protección social en más de 100 países.
A escala mundial, solo el 68% de las personas en edad de jubilación perciben algún tipo de pensión, y en muchos países de bajo nivel de ingresos esa proporción es del 20%. En menos del 60% de los países existen planes o prestaciones para garantizar ingresos básicos destinados a los niños.
Estos resultados figuran en el Estudio General 2019 elaborado por la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones (CEACR) de la OIT. Dicho estudio (titulado Protección social universal para la dignidad humana, la justicia social y el desarrollo) hace hincapié en la Recomendación de la OIT sobre los pisos de protección social, 2012 (núm. 202) , en virtud de la cual se preconiza una seguridad en materia de ingresos y servicios de atención sanitaria elementales desde la infancia hasta la vejez. También se fomenta ampliar el nivel de protección para el mayor número posible de personas en el plazo más breve posible.
«La protección social ha demostrado su utilidad en los planos social y económico. Cabe destacar que este derecho humano es refrendado firmemente a escala internacional, en particular por empleadores y trabajadores de todo el mundo», señaló Emmanuelle St-Pierre Guilbault, especialista jurídica del Departamento de la OIT sobre Normas Internacionales del Trabajo. «Ello es imprescindible para reducir la amplia desigualdad, cada vez mayor, que se da actualmente y para promover estabilidad.»
«La OIT desea brindar asistencia a los países para superar las dificultades que quedan, en particular en lo concerniente a la financiación, un aspecto importante, a fin de promover un nivel adecuado de protección social para todo el mundo», reiteró St-Pierre Guilbault.
Si bien en muchos países de ingresos elevados o medianos se ha logrado una cobertura sanitaria universal, la población de otros países solo tiene acceso a prestaciones sanitarias de forma parcial.
Las principales deficiencias en materia de acceso a servicios sanitarios básicos obedecen a una financiación insuficiente de los servicios de atención sanitaria, a la escasez de trabajadores sanitarios y a las elevadas cuotas de pago a cargo de los pacientes. Ello da lugar a un mayor riesgo de empobrecimiento y a dificultades financieras en todas las regiones del mundo.
En el informe se señala asimismo la necesidad de redoblar esfuerzos en los planos jurídico y práctico para lograr una cobertura sanitaria universal, en particular la reasignación de partidas presupuestarias y un aumento de la dotación de trabajadores sanitarios.
También existen notables lagunas con respecto al establecimiento de sistemas que permitan garantizar ingresos básicos. En el informe se recomienda que los países establezcan objetivos claros, con plazos precisos, a fin de promover programas de protección social adecuada para todos con objeto de satisfacer las necesidades básicas. Esas políticas deberían formularse por medio de un diálogo inclusivo y eficaz con las organizaciones de trabajadores y de empleadores, entre otras partes interesadas.
La cuestión del alcance universal de la protección social reviste asimismo suma importancia para alcanzar los Objetivos de desarrollo sostenible , incluidas las metas relativas a la erradicación de la pobreza y de la desigualdad, así como a la salud y el bienestar, el trabajo decente, el desarrollo económico, la paz, la justicia y la solidez de las instituciones.
Se prevé que la protección social figure en el orden del día de la Conferencia Internacional del Trabajo de 2020.
La CEACR, órgano de control encargado de supervisar el cumplimiento de las normas internacionales del trabajo por los Estados miembros de la OIT, lleva a cabo estudios generales con carácter anual. En cada edición se hace hincapié en un tema que escoge el Consejo de Administración de la OIT y se examinan pormenorizadamente la legislación y las prácticas conexas a escala nacional de los Estados Miembros.
El Estudio General 2019 se fundamenta en las respuestas facilitadas en una encuesta por 114 gobiernos y en las observaciones formuladas por organizaciones de empleadores y de trabajadores. Los participantes en dicha encuesta respondieron a 46 preguntas relativas a la aplicación de la Recomendación núm. 202 , que constituyó la primera norma internacional del siglo XXI en materia de protección social.
A tal efecto, se analizaron las respuestas facilitadas en la encuesta de 2019, se determinaron las prácticas idóneas y las dificultades existentes, y se ofreció orientación para promover la aplicación de la Recomendación de forma más eficaz.
La CEACR también ha publicado su informe anual , así como una edición actualizada de la publicación Las reglas del juego , en la que se proporciona una breve introducción no especializada a las normas internacionales del trabajo y se subraya la importancia que revisten para la economía mundial en la actualidad.
Swisslatin / ONU news (13.03.2019)