Relator de la ONU pide protección para indígenas mayagna y miskitos de Nicaragua
James Anaya pide asegurar los derechos territoriales en la Reserva Bosawas en la Costa Atlántica.
La ONU continúa recibiendo denuncias sobre la falta de protección para las comunidades indígenas de América Latina; esta vez, el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, James Anaya, alerta sobre la situación en Nicaragua.
El Relator ha exhortado al Gobierno del país centroamericano adoptar medidas para proteger los pueblos indígenas en la Reserva Bosawas y asegurar sus derechos territoriales en la reserva.
“La falta de avance en medidas efectivas para asegurar los derechos territoriales de las comunidades indígenas dentro de la reserva puede llevar a intensificar la situación de tensión social existente a causa de la presencia de asiento ilegal por parte de personas que no son de origen indígena en la reserva,” señaló Anaya.
Muerte de un comunero indígena
En semanas recientes, esta tensión ha desencadenado en actos de violencia que resultaron en la muerte de un joven indígena mayagna y en el secuestro de dos de personas no indígenas, así como en bloqueos de carreteras en la Costa Atlántica de Nicaragua.
“Insto al Gobierno a tomar las medidas necesarias para resolver esta situación de manera pacífica, en un ambiente de respecto pleno de los derechos humanos de los pueblos indígenas de los no indígenas involucradas”, dijo el experto de la ONU.
Mayagna y Miskitos
La reserva Bosawás en la Costa Atlántica nicaragüense está habitada por comunidades indígenas mayagna y miskito, que han contado con el reconocimiento legal de sus tierras tradicionales dentro de la reserva desde 2007.
Sin embargo, desde entonces, el asentamiento ilegal en la reserva de personas que no son de origen indígena ha aumentado dramáticamente, según diversas fuentes de información.
Deforestación de sus territorios
También se ha informado que las personas asentadas ilegalmente en la Reserva Bosawás han deforestado cientos de miles de hectáreas de bosque, del cual dependen las comunidades indígenas de la reserva.
“La deforestación pone en riesgo el hábitat de los pueblos indígenas de la reserva Bosawás”, advirtió el Relator Especial.
El Relator Especial continuará monitoreando la situación y las medidas adoptadas por el Gobierno de Nicaragua para investigar estos hechos y prevenir la repetición de cualquier acto que atente contra los derechos de los integrantes de los pueblos indígenas de la reserva Bosawás.
Cabe recordar que la Carta de las Naciones Unidas, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, así como la Declaración y el Programa de Acción de Viena, afirman la importancia fundamental del derecho de todos los pueblos a la libre determinación, en virtud del cual éstos determinan libremente su condición política y persiguen libremente su desarrollo económico, social y cultural.
Es en este contexto que se inscribe el trabajo del Relator Especial, James Anaya, que es independiente de cualquier Gobierno y sirve en su capacidad individual en la mandato de la ONU.
Swisslatin (14.05.2013)