Preservar los recursos del suelo y frenar su degradación para asegurar subsistencia humana
La Alianza Mundial por el Suelo pide impulsar la inversión para una gestión sostenible de estos recursos claves para las generaciones futuras.
La asamblea de la Alianza Mundial por el Suelo, que patrocina la FAO, aprobó un plan de acción para preservar los recursos del suelo y frenar la degradación, algo que es clave para la subsistencia de las generaciones futuras.
Esa alianza, que reúne a gobiernos y organizaciones no gubernamentales, instó a implementar regulaciones claras y a impulsar la inversión para una gestión sostenible de los suelos, lo que contribuirá a combatir el hambre, la inseguridad alimentaria y la pobreza.
Los suelos bajo la presión minera
La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) subrayó en este sentido que el área de suelos productivos a nivel mundial es limitada y afronta una creciente presión por usos agrícolas, ganaderos, la urbanización o la extracción de minerales, entre otras actividades.
”Aproximadamente el 33% de los recursos de suelo esta sufriendo procesos de degradación, desde moderado a elevado grado de degradación”, declaró Roland Vargas, experto de la Alianza Mundial por el Suelo.
Los suelos representan una cuarta parte de la biodiversidad mundial y son fundamentales para el abastecimiento de agua potable y para hacer frente a inundaciones y a la sequía, entre otros problemas.
Se considera que algunas zonas de África y de América del Sur ofrecen posibilidades de expansión de la agricultura, pero con las previsiones de que la población mundial superará los 9 000 millones de personas en 2050, se calcula que aumentará un 60% la demanda de alimentos, piensos y fibras, lo que presionará aún más los recursos de la tierra, según la FAO.
¿Por qué una Alianza Mundial por el Suelo?
Los principios fundamentales que llevaron al establecimiento de la Alianza Mundial por el Suelo son varios.
Primero, que el suelo es un recurso limitado y se encuentra bajo presión creciente. El renovado reconocimiento sobre el rol central del recurso suelo como la base fundamental para la seguridad alimentaria y la provisión de importantes servicios ambientales, incluyendo la mitigación y adaptación al cambio climático.
Falta gobernanza internacional
El recurso suelo sigue siendo visto y considerado como una prioridad de segundo nivel y no existe un órgano de gobernanza internacional que abogue por la coordinación de las iniciativas para asegurar que el conocimiento y el reconocimiento de los suelos estén adecuadamente representados en los diálogos sobre cambio global y los procesos de toma de decisiones.
Al mismo tiempo, hay necesidad de coordinación y colaboración para crear una voz unificada y reconocida para los suelos y así evitar la fragmentación de esfuerzos y el desperdicio de recursos.
El mantenimiento de suelos saludables y fértiles para la alimentación de una creciente población mundial y para responder a sus necesidades en términos de biomasa (energía), fibra, forraje y otros productos, solo será posible a través de una alianza fuerte.
Swisslatin (25.07.2014)