Piden a Cuba reconocer la existencia de la explotación de la prostitución
Por otro lado, piden a Panamá a garantizar las leyes de protección a los pueblos indígenas.
El Comité de la ONU para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres (CEDAW) pidió a Cuba reconocer la existencia de explotación de la prostitución en el país.
“En el Comité tenemos una posición muy clara. Estamos preocupados porque el Estado parte no reconoce la existencia de explotación de la prostitución ni de la trata de personas”, señaló en rueda de prensa en Ginebra, Olinda Barrero Ruiz, responsable del informe del CEDAW.
“Insistimos en que las autoridades deben estudiar cómo funciona la explotación de la prostitución en Cuba”.
Argumentos cubanos insuficientes
Barrero Ruiz agregó que no son suficientes los argumentos oficiales que dicen que “el fenómeno de la prostitución no tiene causas estructurales en Cuba, ya que fueron eliminadas tras el triunfo de la Revolución”.
En ese sentido, el Comité urgió al estado cubano a que haga todo lo necesario para asegurar que las mujeres y las niñas afectadas por este flagelo no sean estigmatizadas y que asegure que éstas accedan a programas de rehabilitación y asistencia básica, como refugios.
Las autoridades cubanas contestaron al Comité que la prostitución en Cuba «constituye una elección personal de las mujeres y hombres que buscan en el ejercicio de la prostitución una vía para acceder a determinados bienes de consumo que propicien un nivel de vida superior al del resto de la población trabajadora, y en algunos casos emigrar al exterior».
El problema de los matrimonios
Por otra parte, el Comité solicita que cuando se autoricen excepcionalmente matrimonios entre cónyuges menores de 18 años, el enlace sea con el acuerdo explícito de los dos contrayentes, y sobre todo, que ambos tengan como mínimo 16 años.
Hasta la fecha, para poder llevar a cabo este tipo de matrimonio excepcional, el varón debe tener como mínimo 16 años, pero la mujer sólo necesita ser mayor de 14.
Otro de los aspectos tratados por el Comité es la falta de educación no sexista existente en el país, por lo que se solicita que se implementen planes transversales para que haya una educación de la paridad y la igualdad entre sexos.
Modificar código laboral
El Comité hace hincapié en que esto es necesario, sobre todo, en las áreas rurales, donde las mujeres están más sometidas y tienen menor acceso a asesoramiento y ayuda.
En el mismo sentido, se sugiere al gobierno cubano a que modifique su código laboral para que incluya disposiciones que contemplen el principio de igual pago por igual remuneración, así como medidas para evitar el acoso sexual en el medio del trabajo.
En riesgo los derechos indígenas de Panamá
Por otro lado, el relator especial de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas exhortó al gobierno de Panamá a cimentar y fortalecer las garantías fundamentales de esas comunidades.
Al concluir una visita oficial a ese país, James Anaya advirtió que Panamá enfrenta una serie de amenazas y preocupaciones que ponen en riesgo los logros en ese campo.
En peligro el sistema de comarcas
“En Panamá, la preservación y el desarrollo de las culturas indígenas se debe, en gran medida, al reconocimiento de los territorios y de la autonomía indígena otorgado por el Estado panameño a varios pueblos del país a través del sistema de comarcas”, explicó el experto.
Anaya calificó las comarcas como ejemplo de afirmación de los derechos de los pueblos indígenas a y de protección de los derechos de propiedad y de autogobierno.
Asimismo, destacó que la Constitución panameña contiene importantes disposiciones que protegen los derechos de los pueblos indígenas del país.
“Sin embargo, durante la última semana he observado que este fundamento es en muchos aspectos frágil y precario, y que existen varias amenazas sobre los derechos de los pueblos indígenas que ponen en riesgo los avances logrados en años precedentes”, apuntó.
Protección de los territorios
El relator subrayó que una de las mayores inquietudes de los siete pueblos indígenas del país es el reconocimiento y la protección de sus territorios y recursos naturales.
Además, llamó la atención ante la inseguridad territorial de pueblos cuyos territorios no disponen de un reconocimiento comarcal, así como de las comunidades que viven fuera de los límites de las comarcas reconocidas a favor de sus pueblos.
Colonos y turismo
Indicó que la máxima preocupación de esos pueblos es la presencia en sus territorios de colonos y empresas privadas agrícolas, ganaderas y de turismo, así como mineros y madereros ilegales.
“Esta situación ha resultado en la perdida de grandes extensiones de tierras y recursos naturales indígenas, así como en la fragmentación del control y de la toma de decisiones que las autoridades indígenas ejercen en sus tierras”, alertó Anaya.
En este contexto, instó al gobierno a cooperar con las autoridades indígenas para controlar y poner fin a estas invasiones y privatizaciones de tierras, incluidos los territorios indígenas que continúan a la espera de ser demarcados y titulados por el Estado.
Swisslatin / UN News (30.07.2013)