Niños y adolescentes que intentan llegar a EE UU víctimas de robos, secuestros y violaciones
Más de 35.000 menores migrantes Centroamericanos fueron detenidos en la frontera estadounidense en 2015, según ACNUR.
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) cifra en más de 35.000 menores migrantes no acompañados procedentes de Centroamérica y México que fueron detenidos en la frontera sudoccidental de Estados Unidos en 2015.
El organismo ha expresado su preocupación por los riesgos que corren estos niños y adolescentes cuando emprenden la peligrosa travesía “al norte”. Muchos son víctimas de robos, secuestros, violaciones o incluso asesinatos.
La mayoría de los niños y adolescentes que viajaron el año pasado sin compañía de un adulto hacia Estados Unidos procedía de Honduras, El Salvador o Guatemala, el llamado “Triángulo Norte de Centroamérica”.
Desplazados forzados, cifras
Según la agencia de la ONU, las estadísticas más recientes del fenómeno apuntan a un aumento de 410% en el número de solicitantes de asilo en Estado Unidos. Eso equivale a 8.052 pedidos de ese tipo en 2010, frente a 41.124 en 2014. En México, el número de solicitudes de asilo se triplicó entre 2011 y 2014.
Por otra parte, las cifras oficiales dan cuenta de que en los primeros ocho meses de 2015, México deportó a más de 107.000 personas provenientes de esa región y más de 46.000 fueron deportadas desde Estados Unidos.
La impunidad de las pandillas
En una publicación que analiza la problemática, ACNUR indicó que la violencia e inseguridad creada por las pandillas o maras y el crimen organizado han derivado en abusos a los derechos humanos que se cometen con impunidad.
Un menor salvadoreño, refugiado en Guatemala, señaló en un video producido por ACNUR que su hermano tuvo problemas con los pandilleros. “Nos estaban amenazando mucho, nos llegaban a buscar a nuestra casa, pues. Es duro tener que salir de su país y dejarlo todo”, dijo.
Violencia extrema
ACNUR explicó que las situaciones que impulsan el desplazamiento forzado incluyen la elevada tasa de homicidios, así como el reclutamiento y asesinato de menores, y los niveles alarmantes de extorsión, secuestro y robos a mano armada.
También existe un acceso limitado a la salud y la educación, además de numerosos casos de violencia sexual y de género, que obligan a muchas personas a huir de sus hogares y buscar refugio ya sea dentro de sus países o cruzando las fronteras, apuntó el organismo de la ONU.
Violencia y pobreza
La violencia y la pobreza son las causas principales de esta crisis migratoria alerta por su parte el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) que trabaja con los Gobiernos de esos países para mitigarlas y garantizar los derechos de los menores que huyen en busca de un futuro mejor.
Según UNICEF, la clave está en aumentar la inversión en servicios sociales, educación y empleo y en reforzar la lucha contra la impunidad de las redes criminales.
Swisslatin / UN News (28.12.2015)