Ninguna parte del mundo puede considerarse inmune al riesgo de genocidio
La prevención de las atrocidades es un esfuerzo colectivo y una responsabilidad de los gobiernos, y de la comunidad internacional.
Para el Secretario General de la ONU Ban ki-moon, la prevención del genocidio y de las atrocidades es un esfuerzo colectivo y una responsabilidad de los gobiernos, de la comunidad internacional y de los individuos.
“Ninguna parte del mundo puede considerarse inmune al riesgo de genocidio” subrayó
Ban en una conferencia internacional para la prevención de ese flagelo celebrada en Bruselas, donde aludió a las lecciones extraídas de la fallida respuesta que se dio en los casos de Rwanda, hace ahora dos décadas o en Srebrenica, en Bosnia, en 1995, en los que fueron asesinadas miles de personas.
Evitar que las sociedades se fragmenten
“Todos debemos pensar en qué más podemos hacer respecto de los atroces crímenes que ocurren delante de nuestros ojos y en que más podemos hacer, mucho antes, para evitar que las sociedades se fragmenten y caigan en la destrucción y la violencia”, manifestó el Titular de la ONU en otro momento de su discurso.
Señaló que para prevenir el genocidio se requieren instituciones nacionales legítimas y responsables que sean inclusivas y fiables para la población. También, garantizar que se respeta el Estado de derecho y que se protegen los derechos humanos sin discriminación.
Terminar con la corrupción
Además, es necesario eliminar la corrupción, gestionar la diversidad y apoyar la existencia de medios de comunicación plurales y de una sociedad civil sólida.
“Aplaudo a aquellos Estados miembros que han establecido instituciones nacionales centradas en la prevención del genocidio y de crímenes atroces. Y urjo a otros a que los sigan e incluso hagan más”, recalcó Ban.
El Secretario General explicó que sus asesores sobre prevención del genocidio exploran por todo el mundo signos que pueden indicar el riesgo de atrocidades y también aludió a la iniciativa de la ONU “Los derechos en primer lugar” (Rights up Front) que se puso en marcha en 2013 con el objetivo de responder con rapidez a las violaciones graves de derechos humanos.
En ese contexto, recordó la protección que la Misión de la ONU en Sudán del Sur, la UNMISS; está dando a miles de civiles que se han refugiado en sus bases a causa de la violencia.
No es un asunto doméstico
No obstante, el Secretario General reconoció que se han logrado avances en el establecimiento de algunas medidas orientadas a prevenir actos de genocidio y en consecuencia, ya no se puede argumentar que esos crímenes son un asunto doméstico y no atañen a la comunidad internacional.
Reconoció sin embargo, que la comunidad de naciones a menudo se muestra reacia a intervenir en esas situaciones, por razones diversas.
Por último, recordó además la pesadilla que están viviendo numerosas personas a causa de los conflictos en Siria y la República Centroafricana y agregó que esas crisis representan un desafío para ejercer nuestras responsabilidades colectivas en cuanto a prevenir que ocurran atrocidades de esa magnitud.
Swisslatin / UN News (02.04.2014)