Movilización para la entrada en vigor de la Convención sobre derechos de personas mayores
Primer tratado de derecho internacional público cuyo objetivo es proteger los derechos humanos de las personas mayores.
Tres organizaciones regionales, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) abogan para a los países de la región implementen la Convención sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores.
Esta Convención Interamericana fortalece la protección de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de las personas mayores, incluido su derecho a la salud y el envejecimiento saludable, fue adoptada en junio y firmada por cinco países. Se necesita que al menos dos ratifiquen este tratado para que entre en vigor.
También aboga por el derecho a la seguridad social, al trabajo, a la vivienda, a tener información sobre los tratamientos, a los cuidados paliativos, y contra la discriminación y abuso. Es el primer tratado de derecho internacional público cuyo objetivo es promover y proteger específicamente los derechos humanos de las personas mayores.
200 millones de “abuelitos”
Actualmente hay más de 150 millones de personas mayores de 60 años en las Américas y se proyecta que para 2020 serán unos 200 millones. En America Latina y el Caribe, cerca del 50% de las personas mayores no tienen recursos suficientes para financiar sus necesidades diarias, lo que implica un desafío al momento de asegurar su salud y bienestar.
Cinco países de la región han firmado esta convención (Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica y Uruguay). Para que entre en vigor, se necesita que al menos dos Estados partes la ratifiquen.
Llamado a la acción
Los representantes de la OPS, OEA y CEPAL convocaron a la acción a los Estados, agencias internacionales, academia, sociedad civil y organismos de derechos humanos para trabajar en cinco líneas de acción concretas:
Difundir la Convención con acciones que promuevan y eduquen sobre las medidas que plantea;
apoyar a los gobiernos a realizar consultas participativas sobre la Convención y fortalecer la inclusión de temas vinculados a las personas mayores en el trabajo de las agencias del sistema interamericano y de Naciones Unidas.
Además, facilitar una colaboración estrecha con las organizaciones socias para capacitar a las autoridades sobre las normas que propone la Convención y alentar a la comunidad internacional a apoyar iniciativas nacionales que aborden el envejecimiento saludable y faciliten información a las personas mayores sobre sus derechos humanos.
Claves sobre la Convención
Los Estados partes se comprometen a adoptar medidas para prevenir, sancionar y erradicar prácticas como el aislamiento, abandono, sujeciones físicas prolongadas, hacinamiento, negación de nutrición, tratamientos médicos inadecuados, entre otros.
También adoptaran medidas para que las instituciones públicas y privadas ofrezcan a la persona mayor un acceso no discriminatorio a cuidados integrales, incluidos los cuidados paliativos, eviten el aislamiento y manejen apropiadamente los problemas relacionados con el miedo a la muerte de los enfermos terminales, el dolor y eviten el sufrimiento innecesario.
Las personas mayores tienen el derecho irrenunciable a manifestar su consentimiento libre e informado en el ámbito de la salud.
Los Estados parte se comprometen a diseñar medidas para que las personas mayores puedan gozar de su derecho a in sistema integral de cuidados que provea la protección y promoción de la salud, cobertura de servicios sociales, seguridad alimentaria y nutricional, entre otros aspectos.
Se comprometen a adoptar medidas para asegurar que las personas mayores tienen derecho a vivir una vida sin ningún tipo de violencia y maltrato, por lo que los países deben tomar medidas al respecto.
La discriminación por vejez queda prohibida.
Swisslatin (PAHO News (24.09.2015)