Michelle Bachelet: El cambio climático es el mayor desafío a los derechos humanos de nuestra era

Michelle Bachelet en la rueda de prensa para hacer balance de su mandato en Ginebra,antes de dejar su cargo. (foto OHCHR)
Al despedirse de su cargo, la Alta Comisionada reconoció que el “mundo no ha mejorado” en los últimos cuatro años y que ha recibido “fuertes presiones” tanto de Gobiernos como de la sociedad civil. En la parte positiva de su mandato, Bachelet citó el reciente reconocimiento al derecho universal a un medio ambiente limpio y sano y los avances contra la pena de muerte.
En su última aparición ante la prensa antes de dejar su cargo, la Alta Comisaria de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha destacado, en esta conferencia de prensa, los logros y los retos que quedan en esta materia “que nunca se terminan”, asegurando que “el mundo ha cambiado sustancialmente en el transcurso de su mandato.
Ahondó en esa idea diciendo que el profundo impacto de la pandemia del COVID-19, los efectos cada vez mayores del cambio climático y las repercusiones de la crisis alimentaria, energética y financiera derivada de la guerra contra Ucrania han sido los tres principales problemas.
A eso añadió, el hecho de que “la polarización dentro de los Estados y entre ellos ha alcanzado niveles extraordinarios y el multilateralismo está bajo presión”.
Pero de entre todos los asuntos, señaló el cambio climático como el mayor desafío para todos en este momento.
“Los fenómenos meteorológicos extremos de los últimos meses han vuelto a poner de manifiesto, de forma contundente, la necesidad de actuar urgentemente para proteger nuestro planeta para las generaciones actuales y futuras. Satisfacer esta necesidad es el mayor reto en materia de derechos humanos de esta época, y todos los Estados tienen la obligación de trabajar juntos en este sentido, y de cumplir con lo prometido, para aplicar plenamente el derecho a un medio ambiente sano”, aseguró Michelle Bachelet.
Para la alta funcionaria, cuyo último día como Alta Comisaria será el 31 de agosto, “la respuesta a la triple crisis planetaria de la contaminación, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad debe centrarse en los derechos humanos, incluidos los derechos a la participación, al acceso a la información y a la justicia, y abordando el impacto desproporcionado de los daños ambientales en los más marginados y desfavorecidos”.
En este sentido, dijo sentirse orgullosa del esfuerzo y del fuerte apoyo que su Oficina ha brindado a la cuestión medioambiental y que ha culminado con el reciente reconocimiento al derecho universal a un medio ambiente sano y limpio por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Avances en la abolición de la pena de muerte
Además, de esa declaración, Bachelet mencionó como un avance en materia de derechos humanos el progreso hacia la abolición de la pena de muerte, mencionando que 170 Estados la han eliminado o establecido una moratoria, de hecho o de derecho.
Sin embargo, dijo que le seguía preocupando el aumento del uso o la reanudación de la pena capital en otros países, como Irán, Arabia Saudí, Myanmar y Singapur, y otros, como China y Vietnam, donde se sigue clasificando los datos sobre su uso como secreto de Estado, lo que limita la posibilidad de escrutinio.
Tras señalar que la pandemia le impidió viajar y cumplir parte de su mandato como hubiera deseado, explicó que cuando el COVID-19 le permitió reanudar las visitas oficiales a los países, pudo visitar Burkina Faso, Níger, Afganistán, China, Bosnia, Perú y Bangladesh.
Allí “he podido comprobar de primera mano el impacto del cambio climático, los conflictos armados, la crisis alimentaria y financiera, la retórica del odio, la discriminación sistemática y los retos de los derechos humanos en torno a la migración, entre otras cuestiones”, explicó.
E indicó que su Oficina ha trabajado, de muchas maneras, para ayudar a supervisar, comprometerse y defender la protección y promoción de los derechos humanos.
“En la ONU, el diálogo, el compromiso, la cooperación, la supervisión, la presentación de informes y la defensa pública deben formar parte de nuestro ADN. Hemos trabajado para intentar salvar la distancia entre el gobierno y la sociedad civil, para apoyar la aplicación nacional de las obligaciones en materia de derechos humanos y asesorar sobre las reformas para que las leyes y las políticas se ajusten a las normas internacionales, para ampliar nuestra presencia en los países, de modo que estemos en mejor posición para trabajar estrechamente con la gente sobre el terreno. Nos hemos pronunciado en privado y en público sobre cuestiones específicas de cada país y más amplias. Y hemos visto algunos avances”, declaró.
En relación a Chile y sus proyectos futuros
En respuesta a cuáles son sus planes de futuro, dijo que todavía no los tenía, pero aseguró que no se quedará “haciendo punto” y que está dispuesta a ayudar a su país, aunque no con un cargo que sea 24/7. Y hablando de Chile, comentó que votará a favor de la nueva Constitución, votación que llevara a cabo en la circunscripcion de Ginebra en Suiza,donde esta inscrita.
Swisslatin / ONU Noticias (29.08.30)