Louise Arbour, enviada especial para la migración internacional habla sobre el Pacto Mundial
Louise Arbour, representante especial del Secretario General para la migración internacional. (foto ONU / Rick Bajornas)
En una entrevista exclusiva con Noticias ONU, Louise Arbour, la enviada especial de la ONU para la migración internacional, asegura que la decisión de varios países de retirarse del Pacto Mundial para la Migración daña la imagen de esos países y el espíritu de multilateralismo.
Arbour, que presidirá la conferencia de Marrakech donde se adoptará el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, está convencida de que si se implementa se aprovecharán mejor los beneficios de la migración y se reducirán los aspectos negativos como la migración irregular, la gente moviéndose de forma caótica y peligrosa.
¿Qué se espera de la conferencia sobre migración en Marrakech? ¿Qué compromisos espera de los Estados miembros?
En Marrakech, por un lado, tendrá lugar la adopción formal del Pacto Mundial para la Migración, pero también es una oportunidad para que los Estados miembros expresen su intención de implementar las partes que sean particularmente importantes para ellos. Es un pacto muy extenso. Es una iniciativa global innovadora. Así que creo que vamos a escuchar hablar sobre compromisos, innovaciones y alianzas en un espíritu de implementación.
¿Qué efecto tendrá el Pacto Mundial para la Migración en la vida de los migrantes y los habitantes locales?
Tendrá el efecto que los Estados miembros le quieran dar. Es un documento no vinculante legalmente. Es esencialmente un gran proyecto de cooperación internacional de ahora en adelante. Si, de verdad, a nivel nacional, regional y global, se implementan todos sus objetivos e iniciativas, no hay duda de que veremos una mejora en la recogida de los beneficios de la migración y, lo que es muy importante, una reducción de los aspectos negativos como la migración irregular, la gente moviéndose de forma caótica y peligrosa.
Veremos una gran mejora en los aspectos de desarrollo, humanitarios y en los beneficios económicos que la migración puede producir si todo se aborda de una forma cooperativa.
A menudo hay confusión entre la migración regular y la irregular. ¿Nos podría explicar la diferencia entre las dos?
La migración regular se refiere a las personas que entran o se quedan en un país del que no son ciudadanos a través de canales legales, regulares. Su posición en el país es conocida por el Gobierno y están en conformidad con las leyes y regulaciones. Eso es la migración regular y, por supuesto, la gran mayoría de la gente que cruza una frontera lo hace a través de canales regulares.
Llegan con visas de trabajo, o de estudio o son parte de la reunificación familiar. Hay una serie de leyes nacionales que gobiernan su estatus. A lo que nos referimos por migración irregular es la situación de las personas que están en un país y cuyo estatus no está en conformidad con los requisitos nacionales.
La mayoría de los inmigrantes indocumentados ha entrado al país de forma legal, por ejemplo, con una visa de turista, y se quedaron cuando caducó o entraron con una visa de estudiante, pero se han quedado a trabajar y ahora su situación es irregular. Pueden ser regularizados y, si no, necesitan volver a su país de origen.
Unos cuantos países han indicado que no apoyarán el Pacto. ¿Qué consecuencias tendrá esto?
Todos estos países estaban en la mesa cuando se adoptó el Pacto Mundial, así que creo que su política exterior y el espíritu del multilateralismo se ven muy seriamente afectados si se desvinculan de un documento que acordaron hace unos pocos meses. Creo que deja muy mal a los que participaron en lo que fueron negociaciones reales. Consiguieron concesiones de otros.
Defendieron sus intereses durante seis meses en los que uno asume que estaban recibiendo instrucciones de sus capitales, así que es muy decepcionante ver este tipo de revés poco después de que se acordara el texto. Al final, una abrumadora mayoría de los Estados miembros de la ONU apoyan este proyecto cooperativo y los que se quieren desvincular o no implementarlo, es su prerrogativa, al igual que es la prerrogativa de aquellos que todavía son parte del proceso y quieren implementar las partes más importantes para ellos. No obliga a nadie a nada.
¿Cuáles son las prácticas más recomendables para gestionar la migración?
El Pacto aborda todos los aspectos de las migraciones. Algunos, yo pensé, no eran nada controvertidos, como el efecto colaborativo, a todos los niveles, para tener mejores datos sobre las políticas migratorias. Las políticas nacionales y las iniciativas internacionales pueden basarse en la realidad, no en ideas equivocadas y suposiciones.Si comenzamos a desarrollar políticas que reflejen la realidad, sería un buen comienzo.
También pide estándares de trabajo decentes, prácticas de contratación justas para los trabajadores extranjeros. Aborda absolutamente todos los aspectos: reducir los costes del envío de remesas, el dinero que los migrantes envían a sus países de origen y que, en conjunto, tiene un enorme impacto en el desarrollo de algunos Estados. Para algunos, las remesas que llegan de la diáspora son hasta el 20% del PIB.
Reducir los costes de transferir ese dinero liberaría recursos para el desarrollo. Hay muchos aspectos y si el Pacto Mundial se implementara, creo que veríamos una mejora, no solo en la vida de los migrantes, que es muy importante, sino también de las comunidades de acogida, los países que les reciben y por supuesto la gente a la que dejan en su lugar de origen.
Usted ha mencionado la enorme contribución de los migrantes a los países en los que se asientan. Sin embargo, algunos Gobiernos ven eso como una amenaza, más que como un beneficio. ¿Cuál es su mensaje para esos Gobiernos?
De nuevo, creo que tienen que basar su enfoque en la realidad. Creo que exagerar la percepción de que los migrantes son una carga o una amenaza es totalmente contra productivo.No tiene sentido tener políticas que no conecten con la realidad. Hay muchos países en el mundo que necesitarán importar una parte de su fuerza laboral. La demografía sugiere que, si quieren mantener su nivel económico actual o incluso hacer crecer la economía, tendrán que recibir a extranjeros bien formados que cumplan con la demanda del mercado laboral del país. Fomentar una cultura de exclusión en este caso es contra productivo.
El Secretario General lanzará oficialmente la Red de Migración en Marrakech, ¿puede explicar qué es?
La Red de Migración es una comunidad, una red, entre todas las agencias de la ONU que, tienen la migración como parte de su mandato. Algunas tienen un mandato muy importante. Quizás la más importante fue una que se unió a la ONU hace unos años: la Organización Internacional de las Migraciones, que no era parte del sistema de la ONU, y ahora sí es una agencia de la Naciones Unidas.
Pero hay otras como UNODC que lidian con el contrabando y el tráfico. El PNUD, en desarrollo; ACNUR, que trabaja con refugiados, pero a veces se solapan los refugiados y migrantes en un flujo mixto de población. Así que todas las agencias de la ONU que tienen interés en este asunto se unirán para colaborar mejor.
¿Cuáles son los próximos pasos tras la adopción del Pacto Mundial?
El próximo paso es las iniciativas para implementar el Pacto o las partes que sean relevantes para cada región.Espero que veamos muchas iniciativas, no solo nacionales, sino también regionalespara mejorar los cauces legales para acceder al mercado laboral, para facilitar eso; para reducir los flujos irregulares, peligrosos y caóticos de migrantes y para apoyar todas las iniciativas para extraer los beneficios de la migración y hacer retroceder algunos de sus inconvenientes. (Entrevista: Mustafa Al Gamal Traducción: Beatriz Barral)
Swisslatin / ONU news (11.12.2018)
