Los países en desarrollo serán cada vez más ricos pero los pobres seguirán sin beneficiarse
Informe del Banco Mundial apunta auge del ahorro y de la inversión en Latinoamérica.
Los países en desarrollo dominarán el ahorro y la inversión mundial, pero los pobres no necesariamente participarán de los beneficios, sostiene el informe Horizontes del desarrollo mundial (GDH) dado a conocer por el Banco Mundial.
Según el documento, en 2030, la mitad de la acumulación mundial de capitales, equivalente a US$158 billones (en dólares de 2010), se ubicará en el mundo en desarrollo, en comparación con menos de un tercio hoy en día.
Los países de Asia oriental y América Latina darán cuenta de las mayores proporciones de este total, según el informe que analiza la probable evolución de los patrones de inversión, ahorro y flujos de capital en los próximos 20 años.
Más lento en América Latina
América Latina y el Caribe, una región que históricamente ha mantenido bajos niveles de ahorro, puede llegar a ser aquella con menos ahorros en 2030. Aunque la demografía jugará un papel positivo –toda vez que se prevé la caída de las tasas de dependencia hasta 2025– el desarrollo de los mercados financieros (que reduce el ahorro por motivos de precaución) y la moderación del crecimiento económico contrapesarán la situación.
Del mismo modo, el aumento y luego la caída del impacto de la demografía en el crecimiento de la fuerza laboral apuntan a un supuesto crecimiento –y luego a una disminución gradual– de la tasa de inversiones a corto plazo. Sin embargo, la relación entre desigualdad y ahorro en esta región señala un escenario alternativo.
Los pobres sin posibilidades ahorrar
Como en otras zonas, los hogares más pobres tienden a ahorrar mucho menos; por lo tanto, las mejoras en la capacidad de generar ingresos, el alza de los propios ingresos y la menor desigualdad tienen el potencial no solo de impulsar el ahorro nacional sino también de romper las trampas de la pobreza perpetuadas por el bajo nivel de ahorro de los hogares pobres.
El informe revela que los grupos menos educados de un país tienen poco o ningún ahorro, lo que indica falta de posibilidades para mejorar su capacidad generar ingresos y, para los más pobres, de escapar de la trampa de la pobreza.
Situación global
En términos absolutos el ahorro y la inversión continuará bajo el dominio de Asia y Oriente Medio. Según el escenario del Banco Mundial, para 2030, China ahorrará mucho más que cualquier otro país en desarrollo –US$9 billones en dólares de 2010– con India siguiéndole muy de lejos con US$1,7 billones, superando así las cifras de Japón y de Estados Unidos en la década de 2020.
Ello gracias a factores como la recuperación de la productividad, integración creciente en los mercados mundiales, políticas macroeconómicas sólidas y mejoras en educación y salud ayudarán a un rápido crecimiento y generará potentes oportunidades de inversión en estos países en desarrollo.
El papel de los jóvenes
Otro impulso proviene del repentino aumento de los jóvenes en la población. En el año 2020, a menos de siete años desde hoy, el crecimiento de la población económicamente activa del mundo estará determinado exclusivamente por los países en desarrollo.
Estas naciones están en proceso de añadir más de 1.400 millones de personas a su población combinada entre hoy y 2030, pero los beneficios totales de este dividendo demográfico está aún por cosecharse, en particular en las regiones relativamente más jóvenes de África al sur del Sahara y Asia meridional.
Swisslatin (20.05.2013)