La OIT, FIFPRO y la Fundación Didier Drogba lanzan una campaña contra los riesgos de la emigración de los jóvenes futbolistas
Didier Groba, ex-futbolista de Costa de Marfil, da una charla a niños de su país que practican el fútbol. (foto OIT/ FIFPRO)
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), en colaboración con ex futbolistas internacionales de Costa de Marfil, entre ellos Didier Drogba, y la Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPRO), ha lanzado una campaña de sensibilización sobre los riesgos asociados a la emigración de los jóvenes futbolistas.
El objetivo de esta campaña, que llega unos días después de la firma del primer acuerdo global sobre las condiciones de trabajo y los derechos de los futbolistas profesionales entre los interlocutores sociales del sector, es sensibilizar a los jóvenes futbolistas marfileños sobre los riesgos de discriminación, explotación y tráfico de personas vinculados a una migración mal preparada.
La campaña informará a los posibles inmigrantes sobre los riesgos, pero también sobre sus derechos, ofreciéndoles herramientas y consejos útiles. Así, los jóvenes futbolistas conocerán mejor los medios de que disponen para construir un proyecto profesional en buenas condiciones.
El futbolista internacional marfileño Didier Drogba y otros tres jugadores internacionales retirados, Geremi Njitap, Didier Otokoré y Zoro Marc, liderarán la campaña, intercambiando directamente con los jóvenes futbolistas y distribuyendo kits informativos que también se promocionarán a través de las redes sociales.
«África está orgullosa de sus futbolistas de categoría mundial. Su talento y su éxito son una inspiración para muchos jóvenes africanos. Desgraciadamente, por cada gran éxito, hay muchos jugadores inmigrantes que ven sus sueños truncados porque no pueden entrar en un club profesional y tienen que dejar el deporte de alto nivel», afirma Didier Drogba.
«Estos jóvenes pueden enfrentarse a grandes dificultades. Solos en un país extranjero, sin familia, sin una red de conocidos, son por tanto totalmente vulnerables a la explotación y los abusos. Si su proyecto en el extranjero no tiene éxito, pueden encontrarse sin ingresos, sin medios de subsistencia, sin protección social y en situación irregular.”
Los riesgos de una migración no preparada
Cada año, algo más de seis mil jóvenes emigran de África Occidental al extranjero para ingresar en academias de fútbol o jugar en ligas profesionales. Aunque en contadas ocasiones la emigración de los jóvenes jugadores conduce a una carrera exitosa en el fútbol, muchos acaban en clubes con muy pocos recursos, o se ven obligados a buscar trabajo en otros sectores para los que están mal preparados o formados.
En estas situaciones, pueden enfrentarse a condiciones de trabajo y de vida difíciles y sufrir múltiples formas de discriminación. Los jugadores más vulnerables, especialmente los menores de 18 años, pueden acabar en academias de fútbol donde reciben poca educación o formación profesional y corren un mayor riesgo de sufrir abusos y lesiones.
Si se lesionan o no rinden lo suficiente, se quedan con pocas perspectivas de trabajo y sin oportunidad de adquirir una formación profesional alternativa. En los peores casos, los jóvenes futbolistas acaban en manos de traficantes de personas o de agentes sin escrúpulos que los explotan.
«Vivir tu sueño también significa defender tus derechos. Por ello, la Organización Internacional del Trabajo, junto con FIFPRO y la Fundación Didier Drogba, se ha movilizado para promover el trabajo decente para los jóvenes futbolistas profesionales», concluye Frédéric Lapeyre, Director de la Oficina de la OIT para Costa de Marfil, Benín, Burkina Faso, Malí, Níger y Togo.
Swisslatin / OIT Prensa (11.10.2022)
