La OIM sigue movimiento migratorio en la frontera entre Haití y República Dominicana
Muchos haitianos son deportados y otros son trabajadores agrícolas despedidos por sus empleadores.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) monitorea y evalúa los movimientos a lo largo de la frontera entre Haití y República Dominicana luego de la expiración de la fecha para que los descendientes de haitianos se registraran según el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros dominicano.
El portavoz en Ginebra de la OIM, Joel Millman, explicó en conferencia de prensa que los equipos en el terreno de esa agencia, apostados en nueve cruces fronterizos, entrevistaron del 16 de junio al 3 de julio a 1.133 personas.
Retorno voluntario deportación
“Algunas personas dijeron que se fueron por su cuenta debido al miedo o preocupación por lo que podría suceder con la nueva ley. Al menos una familia afirmó que los soldados entraron a su casa para ordenarles que se fueran inmediatamente sin sus pertenencias.”
“No sabemos si esto es representativo o inusual pero encontramos a familias que aseguran que eso está pasando en la República Dominicana”, apuntó Millman.
Del total de los encuestados, 58,7% respondieron que volvían voluntariamente a Haití, mientras que el 36% afirmaron haber sido deportados por el ejército, la policía, oficiales migratorios o civiles dominicanos. Entre los entrevistados por la OIM se contaron trabajadores agrícolas que fueron despedidos por sus empleadores debido a la crisis generada con la nueva ley dominicana.
Muchos pasarán a ser apátridas
Según los datos de la OIM, más de la mitad de las personas de esta muestra nació en Haití y tres cuartas partes era menor de 30 años, con la nueva ley varias organizaciones no gubernamentales han expresado sus temores a que muchas de están personas se conviertan en apátridas, por no ser reconocidos por ninguno de los dos países.
Cabe recordar que la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) había solicitado recientemente al Gobierno de la República Dominicana asegurar que todas las personas que vieron su ciudadanía puesta en tela de juicio por el veredicto del tribunal constitucional en 2013 no sean deportadas.
“La mayoría de ellas nacieron en la República Dominicana de padres haitianos. Con una población de apátridas estimada en más de 200.000 personas, las consecuencias de las expulsiones pueden ser devastadoras”, advirtió el ACNUR.
Un asunto de Derechos Humanos
El ACNUR tiene preocupaciones de derechos humanos con las personas que pueden ser expulsadas y que sean enviadas por la fuerza a Haití, aunque no sean ciudadanos de ese país.
“Esto tendría graves repercusiones y constituiría un serio revés para los esfuerzos mundiales por poner fin a los casos de apatridia”, sostiene el organismo de la ONU.
Por otro lado, el Director General de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) , William Lacy, también urgió a las autoridades dominicanas a que extiendan el plazo de registro para que miles de haitianos puedan legalizar su estatus en el país.
“Muchas de las personas afectadas han afrontado dificultades graves para obtener la documentación y por tanto necesitan un tiempo adicional y asistencia para hacer sus solicitudes de regularización”, dijo el responsable de la OIM.
Añadió que la preocupación principal de la Organización es que muchos de los solicitantes no hayan podido completar sus documentos a tiempo para poder permanecer en el país, muchos de los cuales tienen descendencia o en la República Dominicana o en Haití o, en algunos casos, en ambos.
Swisslatin / UN News (17.07.2015)