La erosión, la pérdida de carbono orgánico y la salinización, amenazan los suelos
Informe de la FAO alerta sobre las mayores amenazas que acechan los suelos de América Latina.
Un nuevo estudio de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), señala que as tres mayores amenazas para los suelos de América Latina y el Caribe son la erosión, la pérdida de carbono orgánico y la salinización.
Según el informe, es urgente diseñar e implementar una gestión sostenible del suelo en la región para protegerlo y garantizar la seguridad alimentaria que provee.
América Latina y el Caribe es una de las más ricas del mundo en términos de recursos naturales. Con sólo el 8 por ciento de la población global, posee el 23 por ciento de las tierras potencialmente cultivables, el 12 por ciento de las tierras cultivadas y el 46 por ciento de los bosques tropicales.
Cambios dramáticos
Sin embargo, la rápida explotación de los recursos naturales está provocando cambios dramáticos en el uso de la tierra y la degradación de los suelos de la región, imprescindibles para combatir el hambre y la pobreza.
Según el informe de la FAO, algunos países de la región han creado políticas efectivas para mitigar la degradación de los suelos, los cuales podrían ser imitados en otros países. Como ejemplo, mencionó el caso de Uruguay, que promueve la intensificación agrícola bajo un modelo de sustentabilidad.
Otro ejemplo destacado es la Estrategia Ambiental Nacional de Cuba que ha puesto en marcha planes de acción para luchar contra la desertificación.
Primera red latinoamericana de alimentos
Por otro lado, Brasil, Bolivia, Chile, Costa Rica, Ecuador y San Vicente y las Granadinas son los primeros países latinoamericanos y caribeños en integrarse a una red regional de sistemas públicos de abastecimiento y comercialización de alimentos.
La FAO considera que esos sistemas generan los incentivos que hacen falta para una producción y comercialización inclusiva, eficiente y equitativa porque apoyan a los más vulnerables, además,
los sistemas públicos de abastecimiento y comercialización son claves para que haya una oferta estable de alimentos y se facilite el acceso de la población más vulnerable a ellos.
La meta de hambre cero
La creación de la red es un paso fundamental para avanzar hacia la meta de hambre cero, y forma parte de las acciones del Plan de Seguridad Alimentaria de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que busca acabar con la subalimentación en todos los países de la región para 2025.
Los sistemas de abastecimiento alimentario han sufrido profundas modificaciones en las últimas décadas, producto de procesos de desregulación y apertura comercial y la irrupción de grandes cadenas de comercialización.
Estos sistemas han reemplazado a los mecanismos tradicionales de abastecimiento y comercialización, creando sistemas alimentarios cada vez más concentrados que excluyen a grupos significativos de consumidores y productores.
Ausencia de mecanismos estatales
Esta situación se agrava producto de desastres naturales, económicos o crisis de precios, así como de conflictos sociales o internacionales, dejando a sectores importantes de la población en una situación de vulnerabilidad.
Hasta mediados de la década de los 70, la mayoría de los países de América Latina disponía de una institucionalidad pública de comercialización y abastecimiento de productos agropecuarios
Hoy existen sólo algunos mecanismos públicos de abastecimiento y comercialización de alimentos, con diversos grados de desarrollo y capacidad operativa, no siempre conectados a los programas públicos de alimentación, reservas estratégicas de alimentos ni a programas de compras estatales.
Swisslatin / UN News (18.12.2015)