La discriminación es el principal obstáculo para la inclusión del pueblo gitano en Europa
12 millones de Romaníes, (pueblo Rom), como también se les conoce, esperan por el respeto de sus derechos humanos.
Los gitanos, o pueblo Roma, son la principal minoría étnica de Europa, pero sigue siendo el pueblo más discriminado y marginado del “viejo continente”. Tal vez por ello, el Día Internacional del Pueblo Roma, pasó este lunes casi desapercibido en el calendario de celebraciones internacionales.
Al menos en la ONU, la experta independiente sobre cuestiones de las minorías afirmó que a pesar de que está cada día más presente en la agenda internacional de los derechos humanos, son necesarios nuevos compromisos para garantizarle sus garantías básicas.
Rita Izsak afirmó en un comunicado que es necesario que los compromisos políticos y legislativos sean aplicados con el objetivo de un cambio necesario en la vida de los romaníes.
Recomendaciones no tomadas en cuenta
Asimismo recordó que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU realizó 250 recomendaciones a cerca de 30 países sobre la situación de esas comunidades.
Izsak señaló que la minoría gitana es la mayor en Europa con unos 12 millones de miembros pero también un gran número de ellos se encuentra en América Latina, donde la mayoría vive al margen de la sociedad y sufre luchas diarias para poder disfrutar de los derechos humanos básicos.
La educación, el camino de la integración
Por otro lado, el secretario general del Consejo de Europa, Thorbjørn Jagland, aseguró que «el mejor camino para ayudar a los gitanos es que los niños de esta etnia vayan a la escuela».
Jagland fue muy crítico con el dinero que se invierte en conferencias y estudios sobre «la mayor minoría de Europa» y añadió que «es mejor darlo directamente a los asentamientos».
También recordó la responsabilidad de los líderes políticos en la lucha contra los prejuicios y la xenofobia que sufre el colectivo gitano, y rechazó los argumentos populistas que advierten de los peligros de la inmigración.
Condiciones de vida indignas
A su vez, el representante especial del secretario general para asuntos romaníes, Jeroen Schokkenbroek, aseguró que, de los cerca de 12 millones de gitanos que viven en Europa, aproximadamente un millón viven en «condiciones indignas».
Tanto Schokkenbroek como Jagland destacaron la alianza de ciudades y regiones para la inclusión de los gitanos, lanzada hace tres semanas por el organización paneuropea, así como el programa ROMED, que forma a mediadores gitanos.
ROMED, cofinanciado por la UE, se puso en marcha hace dos años, cumpliendo la Declaración de Estrasburgo que se aprobó tras la cumbre de alcaldes y comunidad gitana organizada en 2010 por el Consejo de Europa.
Presencia en España
Ciudades como Barcelona, Madrid, Sevilla, Córdoba, Alicante, Almería, Málaga y Valladolid cuentan con mediadores formados por el Consejo de Europa, que median entre la comunidad gitana y las autoridades locales en materia de empleo, educación y servicios sanitarios.
Mientras Jagland elogió el ejemplo de integración gitana en Estrasburgo, la vicealcaldesa de la ciudad, Nawel Rafik-Elmrini, señaló que se siguen las recomendaciones del Consejo de Europa para cambiar los asentamientos por «alojamientos dignos e integración».
Discriminados ante la ley
En España, la discriminación es el principal obstáculo para la inclusión y participación en la sociedad en condiciones de igualdad ante la ley. Las percepciones negativas de la mayoría respecto a la población gitana, a menudo vinculadas con la xenofobia y el racismo, suponen un gran impedimento para su integración en el mercado laboral, su acceso a la vivienda y a servicios públicos.
El caso de la población gitana en España supone un claro ejemplo de la preponderancia de los conceptos de etnia o raza en la definición de los patrones de la discriminación.
El Día Internacional del Pueblo Gitano se celebra fe instaurada el 8 de abril de 1971 en Londres, donde se instituyó la bandera, el himno de la comunidad, que pasaría llamarse Roma.
Swisslatin (8.04.2013)