La detención como un instrumento de control de la migración en la Unión Europea
Consejo de los Derechos Humanos de la ONU aborda esta forma de discriminación de los migrantes.
En tiempos de dura crisis económica en Europa los migrantes se convierten en los principales chivos expiatorios y blanco de todo tipo de discriminaciones, muchas de ellas aplicadas por los gobiernos; es el caso del control policial migratorio, denunciado en la ONU.
En un informe presentado al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, François Crépeau, relator especial sobre los derechos humanos de los migrantes expresó preocupación por el uso de la detención como un instrumento de control de la migración en la Unión Europea.
Un asunto de seguridad
El relator mostró inquietud por el hecho de que ese bloque de países europeos trate el tema de la inmigración como un problema de seguridad y no lo aborde desde la perspectiva de las garantías fundamentales.
El estudio compila sus observaciones de un año sobre la administración de las fronteras periféricas de la Unión Europea, especialmente las de Grecia, Italia, Túnez y Turquía y analiza sus repercusiones sobre los derechos humanos de los migrantes.
El caso de los “sin papeles”
El experto reconoció la inclusión de los derechos de los migrantes en el marco normativo de la Unión, pero subrayó que a menudo éste no se cumple a cabalidad, sobre todo cuando se trata de migrantes en situación irregular, quienes no son percibidos como individuos con igualdad de derechos.
En este sentido subrayó el uso de las detenciones en el marco de la seguridad de las fronteras y lamentó que no se compartan las responsabilidades con los Estados que se encuentran fuera de las fronteras periféricas.
El rol de las remesas de los emigrantes
Por otro lado, el Foro Global sobre Remesas celebrado bajo los auspicios del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Banco Mundial, destacó el rol económico fundamental de los envíos de dineros de los emigrantes.
En particular, las remesas que son enviadas a los familiares que viven en las áreas rurales y que sirven para ayudar a los millones de habitantes de esas comunidades a salir de la exclusión y mejorar sus condiciones de vida.
Durante ese encuentro, los representantes del sector privado, la sociedad civil y los gobiernos hicieron patente su determinación de aprovechar al máximo el dinero que los migrantes envían a sus familias en las áreas rurales.
450.000 millones de dólares al año
Según datos del Banco Mundial, los migrantes envían 450.000 millones de dólares al año a sus familias.
El vicepresidente adjunto del FIDA, Kevin Cleaver, explicó que de esa cantidad, unos 220.000 millones llegan a poblados remotos y pobres de las zonas rurales.
La principal conclusión del Foro, ha sido el compromiso de los participantes (con capacidad de decisiones gubernamentales) a revisar las regulaciones para agilizar las transferencias de dinero y a asistir a los recipientes para invertir ese dinero en instrumentos o servicios, así como en el emprendimiento de pequeños negocios que les proporcionen seguridad financiera.
Swisslatin / UN News (28.05.2013)