La circulación de automóviles en las carreteras del mundo amenaza con asfixiar las ciudades
Reunión del Banco Mundial invita a buscar soluciones para evitar problemas de transporte urbano.
Según las últimas estadísticas que dispone el Banco Mundial el número de automóviles en las carreteras del mundo está en vías de duplicarse a cerca de 1.700 millones para el año 2035. Si a esto se le agrega una población en rápido proceso de urbanización –es probable que 6 de cada 10 habitantes vivan en ciudades para 2030– las urbes del mundo enfrentarán problema de transporte grave.
Pero este caos que se anuncia, es también una oportunidad para que las ciudades, en particular los centros urbanos de rápido crecimiento de los países en desarrollo, pueden aprovechar ahora para no caer en el dilema que afecta a las urbes de los países occidentales.
Calidad de vida
Una responsabilidad que tienen quienes construyen sistemas inclusivos y eficientes de transporte urbano para conectar a su población con los puestos de trabajo, la atención de salud y la educación. Es necesario en esta planificación, reducir la congestión, y limitar las emisiones de carbono que contribuyen al cambio climático.
El 14% de los gases de efecto invernadero que afectan el clima proviene del sector del transporte, y el 90% de la contaminación del aire urbano es generado por los vehículos motorizados. Esto reduce la productividad de las ciudades y se considera que es responsable de la muerte de 800.000 personas cada año.
Decisiones clave para el futuro
Otros 1,2 millones de personas fallecen a causa de accidentes de tránsito, el 90% de ellas en países de ingreso bajo y mediano. Las decisiones en materia de infraestructura y políticas que las ciudades realizan hoy las atarán a modelos de desarrollo urbano por varias décadas, que facilitarán la creación de ciudades saludables y económicamente viables o que darán lugar a urbes caracterizadas por la contaminación, la congestión y el cambio climático.
El caso de Lagos
En Lagos, la capital de Nigeria, en Africa se puede apreciar los desafíos que enfrentan las ciudades, y lo que pueden hacer al respecto. En esta urbe, de unos 11,2 millones de habitantes, el tránsito está bloqueado y las carreteras congestionadas, exponiéndolas al peligro de la contaminación.
En 2002, la ciudad decidió hacer algo al respecto. Con el respaldo del Banco Mundial, comenzó a trabajar en un sistema de buses para transporte público rápido el primero de África al sur del Sahara. El tiempo de viaje de los pasajeros en Lagos se ha reducido hoy en día un 40% y los precios han disminuido un 30% en promedio, a pesar del aumento del costo de los combustibles. Queda mucho por hacer, pero se observan avances.
La configuración del transporte del futuro
La semana pasada, expertos en transporte y dirigentes municipales de todo el mundo se reunieron en el Banco Mundial con ocasión de la conferencia Transformar el Transporte 2013, para tratar la configuración del futuro del transporte urbano.
En la reunión se trató además el financiamiento de los sistemas de transporte que el mundo necesita. La primavera pasada en Río+20 -la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible-, el Banco Mundial y otros grandes bancos multilaterales comprometieron 175 mil millones de dólares para la próxima década para ayudar a conseguir un transporte sostenible.
Los expertos gubernamentales y en materia de desarrollo de todo el mundo deben ahora determinar cómo usar ese dinero, y sus propios fondos, para lograr tener ciudades ecológicas más inclusivas y sostenibles para el futuro.
Swisslatin / Rachel Kyte (21.01.2013)