Erradicar el trabajo infantil en la agricultura podría ayudar a reducir la pobreza
Entre las medidas que propone la OIT y la FAO está la creación de empleos decentes para los padres.
La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) aboga por la erradicación del trabajo infantil en la agricultura, medida que podría ayudar a reducir la pobreza de las zonas rurales en América Latina y el Caribe.
La FAO señala en un estudio, que el total de menores que trabajan en la región asciende a 12,5 millones, de los cuales el sector agrícola aglutina al 48%.
No obstante, se presentan diferencias subregionales, la zona Andina posee un porcentaje del 61% del trabajo infantil, mientras que Mesoamérica cuenta con el 42% y el Cono Sur con un 38%.
Trabajan sin recibir remuneraciones
Según la FAO, la mayoría de los menores que hacen esas labores no recibe remuneraciones y trabaja principalmente apoyando a sus padres o familiares en empleos independientes o en la siembra.
El estudio subraya la importancia de desarrollar estrategias especiales para abordar esa situación, que incluyan la generación de oportunidades de trabajo decente para los padres.
También menciona algunas buenas prácticas, como el caso del sector azucarero en El Salvador, que incluyen campañas de sensibilización, mejoras en la educación, la oferta de formación profesional y mecanismos de vigilancia a cargo de organizaciones de base.
Informalidad de los empleos
“Los principales problemas que enfrentan las aéreas rurales son la informalidad de los empleos, el incumplimiento del salario mínimo, la débil sindicalización y negociación colectiva, las brechas de cobertura de la protección social y las modalidades de contratación de mano de obra”, explicó Adoniram Sánches, Oficial de Políticas de la FAO.
El porcentaje de asalariados rurales que no tiene contrato formal puede superar el 80% en algunos países de la región y muchos de ellos no reciben siquiera el salario mínimo estipulado por la ley.
“Uno de los problemas graves para el resguardo de los derechos laborales que se presenta en varios países de la región, es la falta de respaldo escrito de los contratos de trabajo, lo que en la práctica además va de la mano de una ausencia de cobertura de la seguridad social, que deja en total desprotección a los trabajadores y trabajadoras de la zona rural”, explicó por su parte, Gerhard Reinecke, Especialista en Políticas de Empleo de la Oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina.
Estructura de la pobreza rural
A pesar del buen desempeño económico de la región, la disminución de la pobreza durante la última década (2002-2011) ha sido más lenta en las zonas rurales -donde cayó de 62 % a 49%- que en zonas urbanas, donde bajó de 38% a 24%.
Generalmente, esta pobreza se asocia con la existencia de pequeños productores agrícolas de baja productividad y la mala distribución de tierras. Pero a pesar de que en la mayoría de los países la incidencia de la pobreza más alta se da entre los trabajadores por cuenta propia, en varios de ellos la mayoría de los pobres rurales son asalariados.
En Bolivia, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Perú, más de la mitad de los asalariados rurales que trabajan en empresas privadas son pobres.
Swisslatin (08.11.2013)