En 2015 la tasa de desocupación de América Latina aumentó a 6,7%
Según la OIT 1,7 millones de personas se sumaron a las filas del desempleo en el último año.
La tasa de desocupación de América Latina y el Caribe aumentó en 2015 por primera vez en cinco años a 6,7%, lo que significa que 1,7 millones de personas se sumaron a las filas del desempleo en el último año, según cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El Panorama Laboral 2015 de América Latina y el Caribe, advierte que se registra un “cambio de tendencia” en los indicadores de empleo, con un deterioro en la situación laboral de las mujeres y los jóvenes e indicios de que podría estar subiendo la informalidad a través de “una mayor generación de empleos de menor calidad”.
En 2014, el desempleo regional alcanzó 6,2%
El director regional del organismo de la ONU, José Manuel Salazar, explicó que este escenario refleja los efectos acumulados de la desaceleración económica iniciada hace tres o cuatro años y que se profundizó en 2015.
“Esta situación es preocupante y plantea numerosos desafíos de política a nuestros países”, dijo Salazar.
Agregó que en vista de los pronósticos de crecimiento lento para la región en los próximos años, la OIT prevé que la tasa de desempleo promedio suba nuevamente en 2016 a 6,9%
Salazar destacó que la menor generación de empleo varía en los países de la región y que en algunos incluso se reduce la tasa de desocupación.
Tropiezos en la economía mundial
Por otra parte el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU (DESA) señala en su informe anual, que la economía mundial afrontó este año una serie de tropiezos que se reflejarán en un crecimiento de apenas 2,4%, sin que se prevea una mejora sustantiva para el próximo bienio.
El estudio “Situación y Perspectivas de la Economía Mundial 2016”, elaborado en colaboración con otras entidades especializadas, proyecta un avance de 2,9% para 2016 y de 3,2% en 2017.
Países en desarrollo afectados
El texto sostiene que el crecimiento en los países en desarrollo y las economías en transición se ha ralentizado, alcanzando el menor ritmo de actividad desde la crisis financiera mundial de 2008.
Esto provocó una caída de 20,6% de los precios globales de las materias primas, además de grandes fugas de capital y el aumento de la volatilidad de los mercados financieros.
Principales causas
Las principales causas de este escenario son la persistente inseguridad macroeconómica, el bajo precio de las materias primas, la disminución de los flujos comerciales y la alta volatilidad en los tipos de cambio.
Según el informe, en el caso de América Latina, como región dependiente de las exportaciones de materias primas, la ralentización ha coincidido con la de la economía de China, de ahí la necesidad de que los países de la región trabajen en la diversificación de sus economías.
Un elemento positivo recogido en el estudio es que no se observó un incremento de las emisiones de carbono en el sector energético, algo que ocurre por primera vez en las dos últimas décadas.
Swisslatin / UN News (11.12.2015)