El Vaticano debe asumir responsabilidad de los abusos cometidos por los sacerdotes
Comité de la ONU aplica jurisdicción territorial para los crímenes de la Iglesia fuera de la Santa Sede.
El Comité de la ONU rechazó argumento del Vaticano que no reconoce jurisdicción sobre los delitos cometidos por sus ministros en terceros países por no ser consecuente con el instrumento internacional de la Convención contra la Tortura y otros Tratos Crueles.
Esta es una de las conclusiones presentadas este viernes en Ginebra tras la primera revisión del caso del Vaticano como Estado parte, que se sometió al examen periódico como cualquier otro país parte de este instrumento de la ONU.
El Comité recordó que la Convención estipula que “todos los funcionarios públicos o personas que actúen en una capacidad oficial” deben cumplir con las obligaciones contraídas por el Estado Vaticano en virtud de ese tratado.
Adoptar medidas
En este contexto, el Comité señaló que el Vaticano debe tomar medidas para controlar y evitar que su personal cometa o consienta más actos de tortura.
Asimismo, indicó que la Santa Sede debe detener esas conductas y sancionar a quienes violen los principios de la Convención e instó a ese Estado a investigar las denuncias y a suspender inmediatamente de sus labores a los presuntos responsables de atropellos para evitar continúen los abusos o intimiden a las víctimas.
Agregó que cuando se encuentre responsable a algún ministro se le debe sancionar adecuadamente, incluyendo la expulsión del servicio clerical.
Reparación para las víctimas
Además, el Vaticano deberá notificar a las autoridades civiles del lugar donde se hayan cometido los presuntos delitos para que éstas investiguen y procesen a los perpetradores cuando sea el caso.
Finalmente, el Comité pidió una reparación para las víctimas, independientemente de que el responsable haya sido o no juzgado.
Denuncian doble estándares
Por otro lado, los embajadores de China y Rusia denunciaron que los países occidentales (que son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU) muestran dobles estándares al tratar de utilizar a la Corte Penal Internacional (CPI) en el caso de Siria sin someterse ellos mismos a su jurisdicción.
Tras vetar en el Consejo de Seguridad un borrador francés que proponía remitir la situación en Siria a la CPI, los representantes de esos países consideraron que una resolución de ese tipo no ayudaría a alcanzar la paz y se pronunciaron por un acuerdo político para solucionar la crisis siria.
El proyecto de resolución de hoy revela un intento de usar a la Corte Penal para inflamar aún más las pasiones políticas y para allanar el terreno para una intervención militar externa”, dijo El embajador ruso, Vitaly Churkin.
Por su parte, el embajador alterno de China, Wang Min, subrayó que lo más urgente en este momento es un alto el fuego de todas las partes, así como una nueva ronda de negociaciones que impulse un proceso e inicie una transición.
Swisslatin / UN News (24.05.2014)