Día Internacional de las Familias en la perspectiva de los objetivos de Desarrollo Sostenible
El papel que desempeñan las familias en el fomento de la educación y el bienestar de sus miembros.
Este 15 de mayo el sistema de Naciones Unidas celebra el Día Internacional de las Familias que este año se centra en resaltar el papel que juegan las familias y las políticas orientadas hacia ellas en el fomento de la educación y el bienestar de sus miembros, en particular, la educación infantil y la formación continua para niños y jóvenes.
Una ocasión para destacar la importancia de los miembros de la familia que se dedican al cuidado de los otros —sean padres, abuelos, hermanos, etc.— y se focaliza en las buenas prácticas dirigidas a conciliar la vida familiar y laboral y a asistir a los progenitores en su papel de educadores y cuidadores.
Las buenas prácticas del sector privado
La ONU destaca asimismo, las buenas prácticas o buenos ejemplos que provienen del sector privado que apoyan a madres y padres trabajadores, así como a los jóvenes y las personas mayores, en sus lugares de trabajo.
La celebración también tiene por objetivo fomentar el debate acerca de la importancia de «los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras cosas mediante la educación para el desarrollo sostenible.
Esto implica la adopción de estilos de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad entre los géneros, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y de la contribución de la cultura al desarrollo sostenible».
Familia y desarrollo
Para la ONU, las familias y las políticas y programas orientados a la familia son vitales para el logro de muchas de las metas y objetivos del Programa de Desarrollo Sostenible. En particular Garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos.
En la Agenda de 2030, los Estados Miembros se comprometen a «esforzarse por proporcionar a los niños y jóvenes un ambiente propicio para el pleno ejercicio de sus derechos y capacidades, ayudando a nuestros países a obtener el dividendo demográfico, incluyendo escuelas seguras y comunidades y familias cohesionadas».
Los padres y los abuelos
Los padres y, a menudo, los abuelos, tienen un papel vital en la protección de una educación de buena calidad a partir de la primera infancia y extendiéndose a lo largo de la vida de sus hijos y nietos. La primera infancia abarca el período hasta los 8 años de edad y es clave para el desarrollo físico, social, cognitivo y emocional de los niños.
La educación de la primera infancia es esencial para preparar a los niños para la educación primaria. Más allá de eso, la investigación indica que el aprendizaje de la primera infancia dura toda la vida y trae muchos beneficios.
En particular, la estimulación temprana y la interacción con los padres y cuidadores «arrancan el camino del desarrollo del cerebro y una vida de aprendizaje». Los primeros años de vida son cruciales para los niños, su parentesco y su cuidado afecta su función cerebral en los años venideros.
Para la ONU, invertir en atención, educación y desarrollo de la primera infancia ayuda a reducir las brechas que ponen en desventaja a los niños de contextos socioeconómicos inferiores. De hecho, los retornos de tales inversiones son más altos entre los niños más pobres y sirven como un trampolín de la pobreza y la exclusión.
Swisslatin / UN News (15.05.2017)