Consternación de la ONU por la sangrienta campaña de ejecuciones en Arabia Saudí
Una media de una persona es ejecutada cada dos días, según estimaciones de Aministía Internacional.
El Secretario General de la ONU expresó su profunda consternado por la reciente ejecución por Arabia Saudita de 47 personas, entre ellas el clérigo Sheikh Nimr Baqir al-Nimr, como se anunció el 2 de enero el Ministerio del Interior del país.
Sheik al-Nimr y los otros 46 presos ejecutados habían sido condenados en juicios que plantean serias preocupaciones sobre la naturaleza de los cargos y la equidad del proceso, señaló Ban Ki-moon en un comunicado.
Por la abolición de la pena de muerte
El Secretario General reiteró su firme postura en contra de la pena de muerte. Señala el creciente movimiento en la comunidad internacional por la abolición de la pena de muerte e insta a Arabia Saudita a conmutar todas las penas de muerte impuestas en el Reino.
Ban Ki-moon también llamó a la calma y la moderación en reacción a la ejecución de Sheikh Nimr e instó a todos los líderes regionales a trabajar para evitar la exacerbación de las tensiones sectarias. A su vez deploró la violencia por parte de los manifestantes contra la embajada saudí en Teherán.
Alto Comisionado de la ONU: Una pena degradante
Cabe recordar que el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, se pronunció recientemente contra la pena de muerte, y alentó a continuar con los esfuerzos para acabar con la aplicación de esa pena degradante.
El Alto Comisionado manifestó durante un evento de alto nivel para debatir ese tema la ONU, que ese tipo de condena es uno de los peores ejemplos del ejercicio de la venganza, por lo que quitar la vida a una persona es un acto degradante y cruel.
Amnistía Internacional: un hito funesto
Por su parte Amnistía Internacional señala que en 2015, al menos 198 personas han sido ejecutadas hasta la fecha en Arabia Saudí –la cifra más elevada registrada desde 1995– en una inusitada oleada de ejecuciones que marca un nuevo hito funesto en el uso de la pena capital por parte de las autoridades saudíes.
“Las autoridades saudíes parecen decididas a continuar con su sangrienta campaña de ejecuciones, que este año ya se ha cobrado al menos 151 víctimas, lo que significa una media de una persona ejecutada cada dos días”, ha afirmado James Lynch, director adjunto del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África.
Argumentos contra la pena de muerte
La pena de muerte niega los Derechos humanos, condenar a muerte a una persona supone negarle el derecho a la vida, proclamado en la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU.
Según Amnistía Internacional, la pena de muerte es irreversible y se cometen errores: Ejecutar a una persona es definitivo e irrevocable y no se puede descartar nunca el riesgo de ejecutar a inocentes. En Estados Unidos, desde 1976, 150 condenados a muerte han sido absueltos;sin embargo, en algunos casos, la absolución llegó cuando ya habían sido ejecutados.
No disuade contra el crimen: Los países que mantienen la pena de muerte suelen afirmar que es una forma de disuasión contra la delincuencia. Esta postura ha sido desacreditada en repetidas ocasiones. No hay pruebas que demuestren que es más eficaz que la cárcel a la hora de reducir el crimen.
Un síntoma de una cultura de violencia
La pena de muerte es un síntoma de una cultura de violencia, no su solución.
Suele emplearse en sistemas de justicia sesgados: Algunos de los países que más personas ejecutan tienen sistemas judiciales profundamente injustos.
Según la ONG, se aplica de forma discriminatoria: Si eres pobre o perteneces a una minoría racial, étnica o religiosa, tienes más probabilidades que el resto de personas de ser condenado a muerte, debido a la discriminación que existe en el sistema de justicia. Además, los colectivos pobres o marginados tienen más dificultades para acceder a los recursos legales que necesitan para defenderse.
Por último se usa como herramienta política: Las autoridades de algunos países, usan la pena de muerte para castigar a los opositores políticos.
Swisslatin / Alberto Dufey (03.01.2016)