Comando de entomólogos para luchar contra la resistencia de los mosquitos a los insecticidas
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) formó expertos contra los mosquitos del Zika.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), con apoyo de la Fundación Oswaldo Cruz de Brasil formaron a entomólogos de 11 países en las técnicas más actuales para supervisar y gestionar la resistencia a los insecticidas en los mosquitos Aedes aegypti,
La formación hace parte de la estrategia para continuar el combate eficaz contra los mosquitos que transmiten los virus del Zika, el dengue y el chikungunya, y tomaron parte entomólogos de los Ministerios de Salud de Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, República Dominicana, Perú y Uruguay.
Estos expertos recibieron formación en el Instituto Oswaldo Cruz y el IBEX Instituto de Biología del Ejército en Río de Janeiro. La OPS prevé hacer un entrenamiento adicional para otros países, junto con el desarrollo de las redes de laboratorios.
Insecticidas eficaces y seguros
Según la guía elaborada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el uso de insecticidas eficaces y seguros contra mosquitos adultos y larvas, es crucial para interrumpir la transmisión del virus del Zika, así como otros virus transmitidos por mosquitos Aedes aegypti como el chikungunya y el dengue.
Se requiere un control de la resistencia a insecticidas en poblaciones de campo de Aedes spp para determinar los niveles, los mecanismos y la distribución geográfica de la resistencia, y así poder seleccionar seleccionar insecticidas apropiados para el control de vectores. Las decisiones basadas en la evidencia se asegurará de que los insecticidas eficaces se seleccionan y utilizan.
Los insecticidas se utilizan como una intervención rápida para interrumpir la transmisión de la enfermedad, sobre todo durante los brotes de enfermedades transmitidas por mosquitos.
Adoptar las decisiones apropiadas
La guía de la OMS señala que «pocos ingredientes activos de los insecticidas están disponibles para el uso en salud pública, y para minimizar el impacto de la resistencia a los insecticidas en un programa de control, se necesitan adoptar las decisiones apropiadas.
Por lo general, la primera opción para ser seleccionados por un programa de control es el insecticida más económico y con mayor eficacia contra las poblaciones de vectores, que también tiene un bajo riesgo para los aplicadores y transeúntes. El desarrollo de resistencia a los insecticidas lleva a tener que cambiar por opciones más caras, lo cual puede comprometer la cobertura», añade.
Una botella de bioensayo
Los participantes también utilizaron una herramienta de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, que es una botella de bioensayo descrito como «una herramienta de vigilancia para detectar la resistencia a los insecticidas en poblaciones de vectores.
La botella ayuda a determinar si una formulación particular de un insecticida es capaz de controlar un vector en una localización específica en un momento dado. Esta información, combinada con los resultados de los bioensayos y los de ensayos bioquímicos y moleculares, pueden ayudar a determinar qué insecticida se debe utilizar cuando se detecta la resistencia.
Swisslatin / WHO News (18.07.2016)