Aprobada Convención para controlar emisiones del mercurio en el medio ambiente
Primer tratado de carácter medioambiental y alcance mundial que se negocia en la ONU en los últimos diez años.
Tras una intensa semana de negociaciones la Conferencia de la ONU destinada a controlar las emisiones de mercurio en el medio ambiente, aprobó en Ginebra una Convención que incluye una lista de productos que serán prohibidos en el futuro.
La convención deberá ser ratificada oficialmente por los gobiernos en octubre próximo en una conferencia internacional a celebrarse en Japón y habrá 10 años para eliminar la producción e importación de los productos de la lista.
Entre ellos figuran los termómetros, tensiómetros, pequeñas pilas (como las utilizadas en los relojes), y diversos pesticidas, entre otros.
Vacunas excluidas del tratado
Las vacunas, que en la gran mayoría de países en desarrollo siguen conteniendo thiomersal -un compuesto de mercurio utilizado como preservante- quedaron excluidas del tratado, tras seguir la conferencia, las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que no ve peligro mayor en ellas.
Las principales fuentes de mercurio para el agua son las plantas que producen cloro-soda, de pulpa de papel y la minería artesanal de oro.
Tratado medioambiental y obligatorio
El nuevo tratado es el primero de carácter medioambiental y alcance mundial que se ha negociado en la ONU en los últimos diez años y tendrá será obligatorio.
Los países tendrán que tomar medidas para reducir sus emisiones de mercurio que inyectan en la atmósfera, en el mar y ríos.
El tratado implica también a los países en desarrollo en el lanzamiento de iniciativas internacionales para financiar estas acciones.
El mercurio es causante de graves problemas de salud y las actividades humanas que mayores emisiones generan son algunos procesos industriales y químicos, la generación de energía con carbón y la minería informal.
Una sustancia tóxica de la naturaleza
El mercurio, una sustancia altamente tóxica que se encuentra en la naturaleza, ha sido incorporada en la última década a diversos procedimientos industriales, así como a numerosos productos que van desde termómetros hasta pilas y cremas blanqueadoras de la piel.
Entre sus efectos sobre la salud figuran el daño permanente que puede ocasionar al cerebro y riñones y su capacidad de pasar al feto en formación, causando retardo mental o reduciendo el nivel de inteligencia del futuro niño. También a través del consumo de peces y mariscos contaminados, principal problema de salud en los países en desarrollo.
Swisslatin (19.01.2013)