Los arrecifes de coral del mundo en peligro por los efectos del cambio climático
Entre ellos peligran los corales de Chile y la Polinesia Francesa, según el Programa de la ONU para el Medio Ambiente.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) advirtió que la mayoría de los arrecifes de coral del mundo sufrirán blanqueamiento cada año si las tendencias ambientales continúan y no se reducen los gases de efecto invernadero.
Los arrecifes de Taiwán y los archipiélagos de Turcos y Caicos serían los primeros en sufrir blanqueamiento coralino anual, seguidos por los de Bahréin, Chile y la Polinesia Francesa, según el PNUMA y varias agencias ecológicas internacionales.
El estudio publicado en el diario científico Nature Scientific Reports analiza las proyecciones del cambio climático para prever qué corales serían afectados, cuando y a qué nivel.
“Las proyecciones nos muestran que todavía hay tiempo para actuar antes de que sea tarde”, declaró El director ejecutivo del PNUMA, Erik Solheim.
A los gobiernos de actuar
El informe indica que los arrecifes comenzarán a sufrir blanqueamiento anual en el año 2043 y que cerca de un 5% serán afectados una década antes. Sin embargo, si los Gobiernos cumplen con la reducción de emisiones acordada en el Acuerdo de París sobre Cambio Climático, los corales tendrían otros 11 años para adaptarse a los océanos en calentamiento.
Entre 2014 y 2016, el mundo fue testigo del más grande blanqueamiento coralino registrado en la Gran Barrera de Coral en Australia, cuyo 90% fue afectado. El incremento prolongado de la temperatura provoca el blanqueo de los corales porque rompe la relación simbiótica entre los corales y los protozoos que le dan su coloración. Bajo una situación de estrés como el calentamiento del agua, el coral expulsa a los protozoos, pierde su color, se debilita y, en muchas ocasiones, muere.
Útiles para el turismo, la pesca, la alimentación, la recreación y hasta la contemplación estética, los corales aportan a los humanos una gran variedad de servicios. Entre ellos está también servir de protección natural ante el oleaje, tormentas y huracanes.
Desaparición de los corales del Caribe
Una de las zonas más afectadas es el Caribe. Ya han desaparecido la mitad de los corales respecto a la década de los 80 y se espera que esta pérdida siga en el futuro si no se toman medidas urgentes.
Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, los ecosistemas coralinos son, junto con los polares, muy vulnerables al cambio climático. Éste provoca un aumento de la temperatura de la superficie de los océanos, así como la acidificación de los mismos.
La acidificación, o el incremento de los niveles de CO2, implica un descenso del pH del agua del mar que reduce la abundancia de fitoplancton y la calcificación en ciertos animales marinos, como corales, moluscos y crustáceos, lo que provoca que sus esqueletos se vuelvan más débiles y dificulta su crecimiento.
Prácticas pesqueras inapropiadas
El cambio climático se suma a las perturbaciones directas e indirectas provocadas por la acción humana, como la pesca excesiva y las prácticas pesqueras inapropiadas, el desarrollo costero, la sedimentación, la contaminación procedente de fuentes terrestres y la contaminación marina.
Restaurar los arrecifes de coral es necesario para proteger los ecosistemas e infraestructuras costeros, preservar la biodiversidad, hacer frente al cambio climático y asegurar el sustento de muchas comunidades. También son indispensables para reducir el riesgo de desastres.
Swisslatin / PNUMA News (06.01.2017)