10 de Diciembre: la FIP lanza el Libro Blanco sobre el Periodismo Global

Estudios sobre libertad de expresión, condiciones laborales, juventud o igualdad de género, la FIP reporta en un documento el asesinato de 2.658 periodistas desde 1990, 42 de ellos en 2020, y 235 periodistas se encuentran actualmente en prisión. (foto archivo SL)
Para conmemorar el Día Internacional de los Derechos Humanos el 10 de Diciembre de 2020, la Federación Internacional de Periodistas (FIP), la organización de periodistas más grande del mundo y que representa a 600.000 miembros en 150 países, publica un nuevo documento de referencia: el Libro Blanco sobre el Periodismo Global.
2658 periosdistas asesinados/as en los últimos 30 años
Cuando la Federación Internacional de Periodistas publicó su primer reporte anual de periodistas asesinados/as en 1990, pocos/as anticiparon que la “lista de periodistas asesinados” continuaría publicándose 30 años después, abarcando todo el mundo.
La FIP fue la primera organización representante de periodistas que encendió las alarmas sobre estos asesinatos y los registró año tras año mientras nuestros/as compañeros/as eran atacados/as con impunidad en cada rincón del mundo – brutalizados/as, disparados/as, secuestrados/as por los/as enemigos/as de la libertad de prensa.
El número de víctimas de la FIP incluye a todos/as los/as periodistas, así como a los/as freelance y personal de apoyo como conductores/as, fixers y traductores/as que murieron mientras hacían su trabajo. Este hecho fue único y ayudó a tener una imagen más completa sobre la extensión de las víctimas entre los/as trabajadores/as de los medios.
Cuando la FIP empezó el conteo en 1990, la federación añadió a su primera lista a 40 periodistas y trabajadores/as de los medios asesinados/as aquel año. Algunos pensaron que esto fue algo puntual. Tristemente, se comprobó que no fue así. Al sumar todos nuestros datos, la cifra total alcanza la increíble cifra de 2.658 asesinados/as en los últimos 30 años. Esto equivale a casi dos periodistas o trabajadores/as de los medios asesinados/as cada semana.
Alrededor de 50% de los/as periodistas fueron asesinados/as en los 10 lugares más peligrosos del mundo, incluyendo países que han sufrido guerras, crimen y corrupción, así como una avería catastrófica de la ley y el orden. Irak (339 asesinados) lidera seguido de México (175), Filipinas (159), Pakistán (138), India (116), Rusia (110), Argelia (106), Siria (96), Somalia (93) y Afganistán (93).
Igualmente, el patrón de los asesinatos de periodistas en México, en muchos casos a manos del crimen organizado, hace de este país el más peligroso de América Latina, apareciendo en la lista de la FIP casi todos los años, en ocasiones con cifras con dobles dígitos. Teniendo en cuenta que los/as periodistas han sido blanco de numerosos ataques desde los años 70 y 80, México seguirá siendo el lugar más peligroso para los/as periodistas en el planeta.
Los cambios en tendencias regionales desvelan cómo han evolucionado estos asesinatos con los años de acuerdo a algunas variables específicas. La región de Asia Pacífico se ubica en primer lugar con 681 periodistas asesinados/as, seguida de América Latina con 571, Oriente Medio con 558, África con 466 y Europa con 373.
No hay una única explicación sobre por qué son atacados los/as periodistas, pero una de las principales causas siempre ha sido la guerra y el conflicto armado, donde los/as periodistas que informan sobre el terreno están expuestos a resultar heridos, ser secuestrados, o a situaciones todavía peores. En años recientes, una nueva amenaza a los/as periodistas ha emergido con la participación de organizaciones terroristas.
Sin embargo, la historia sin contar es el riesgo de ser periodista local, ya que la mayoría de los asesinados son reporteros/as locales cuyos nombres no resuenan en los medios. De hecho, cerca de 75% de los/as periodistas asesinados en el mundo no pisaron una mina, o fueron abatidos/as en fuego cruzado, o murieron en un ataque con bombas suicidas; son, en cambio, normalmente asesinados/as por un sicario que escapa en la parte trasera de una motocicleta; disparados/as o acuchillados/as hasta la muerte cerca de sus casas u oficinas, o encontrados/as muertos/as después de haber sido secuestrados/as y torturados/as.
Durante los últimos 30 años, se ha convertido en algo casi cotidiano que la masacre de periodistas haya continuado año tras año. La FIP ha estado a la vanguardia a la hora de exponer escándalos de impunidad y los fallos de los gobiernos para llevar a los/as asesinos/as ante la justicia. En cerca de un 90% de los casos de periodistas asesinados/as a nivel mundial no ha habido ningún enjuiciamiento ni justicia.
En dos tercios de los casos, los/as asesinos/as no son identificados/as y probablemente nunca lo serán. Esto significa que matar a un/a periodista es un acto prácticamente gratuito y sin riesgos. Su asesinato se ha convertido en la forma más barata y fácil de silenciar periodistas que incomodan con su trabajo. Ocasionalmente, los/as autores/as materiales son identificados/as y llevados/as a juicio, pero en muchos casos los autores intelectuales quedan en libertad.
En sus nombres, la FIP hace más cada día por encontrar formas de hacer más seguro el periodismo. En 2006, la campaña de la Federación llevó a que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptara la resolución 1738, que hacía un llamado a los gobiernos para proteger a los periodistas. Pero sigue faltando voluntad política. Desde que se aprobó esa moción, alrededor de 1.492 periodistas han sido asesinados/as. Hace algunos años, cuando las muertes alcanzaron números sin precedentes, llamaron la atención de los gobiernos occidentales por primera vez en tres décadas. Sin embargo, este compromiso se está perdiendo nuevamente debido al decrecimiento de estas cifras en los últimos dos años.
Esta es la razón por la que la FIP llevó su Convención sobre la Seguridad y la Independencia de los Periodistas a la ONU en 2018 y ahora moviliza a sus afiliados a nivel mundial para ayudar a poner dicha convención en la agenda de la Asamblea General de la ONU.
Además de ejercer una intensa presión en gobiernos e instituciones internacionales, la FIP ha jugado un rol vital en las últimas décadas para ayudar a los/as periodistas a enfrentarse a esta dura situación, estableciendo cursos de formación en las regiones más necesitadas; abriendo centros de solidaridad en Argelia, Colombia, Filipinas, Palestina y Sri Lanka, donde se monitorean situaciones de crisis y se ofrece asistencia; publicando y distribuyendo guías de supervivencia y seguridad a periodistas en zonas de conflicto, y ofreciendo seguros específicos para periodistas precios económicos.
Otra herramienta única y fundamental es el Fondo Internacional de Seguridad de la FIP, que provee asistencia de emergencia humanitaria a los/as periodistas que lo necesitan. Desde su lanzamiento hace casi 30 años, el fondo, sostenido por los esfuerzos de recaudación de los miembros de la FIP y de donaciones entre periodistas, ha pagado más de tres millones de euros a periodistas y sus familias que han huido o han sido víctimas de la violencia.
42 periodistas asesinados/as en 2020
En 2020, la FIP ha registrado 42 asesinatos de periodistas (49 en 2019) y trabajadores/as de los medios de comunicación producidos en ataques dirigidos contra ellos/as, explosiones e incidentes de fuego cruzado en 15 países diferentes.
Hasta el 10 de Diciembre de 2020, la FIP lista a América Latina como la región más peligrosa del mundo con 15 asesinatos, seguida de la región de Asia-Pacífico con 13 asesinatos. África y la región árabe y de Oriente Medio reportan seis asesinatos y están en tercer lugar por delante de Europa, con dos casos.
En su ranking de 2020 por país, México lidera la lista por cuarta vez en cinco años con 13 asesinatos, seguido de Pakistán (5), mientras que Afganistán, India, Irak y Nigeria reportaron tres asesinatos cada uno. También hubo dos asesinatos en Filipinas, Somalia y Siria. Finalmente, hubo un periodista asesinado en Camerún, Honduras, Paraguay, Rusia, Suecia y Yemen.
El estudio de la FIP reporta al menos 235 periodistas en prisión en todo el mundo por hacer su trabajo
Al menos 235 periodistas están actualmente en prisión en 34 países en todo mundo por acusaciones relacionadas con su trabajo. La lista de la FIP no incluye otros/as periodistas con cargos pendientes pero que han sido liberados/as bajo fianza. En su primer estudio global de periodistas en prisión, la FIP encontró que encarcelar a profesionales de la información es una forma frecuente de tomar represalias contra periodistas independientes y valientes.
Además, es una práctica que también sirve como elemento disuasorio e intimidatorio para el resto de periodistas. Esto ocurre especialmente ahora en tiempos de tensión política y disturbios civiles donde los gobiernos recurren a la represión de los medios de comunicación como método para impedir al público el acceso a información contrastada.
El estudio también encontró numerosos casos de periodistas que fueron detenidos/as por periodos cortos de tiempo y posteriormente ser liberados/as sin cargos, remarcando el hecho de que su detención no tenía nada que ver con incumplimientos de la ley, sino con un simple abuso de poder para impedir e intimidar la labor periodística.
Descarga el Libro Blanco del Periodismo Global de la FIP
Swisslatin / FIP Prensa (10.12.2020)